"NUNCA LA CODICIA DE UNOS POCOS DAÑO TANTO A TANTO"

Estimad@s compañer@s de trabajo:

Hemos visto como nuestra Entidad ha plantado, regado, y visto crecer la codicia entre sus directivos, y no solamente entre la Alta Dirección, sino entre los que a diario, nos presionan y avasallan por conseguir sus objetivos. Más tarde los convertirán en inmorales emolumentos.

Territoriales, Zonas, CBCs., RRHH son el martillo que machaconamente utiliza los objetivos como arma y que han contribuido con su granito de arena (aunque no nos lo creamos) a que se haya ido desmoronando el entramado social y económico con la consecución de lo mismos.

Resultados, aquellos que sólo quieren resultados, por conseguir dinero, son codiciosos.

Es de dominio laboral que si a un Territorial le han puesto que en una campaña del Libretón debe vender 100 productos X financiados, él alegremente y con mucha impetuosidad, dirá que hará 200. Este a su vez al objetivar a cada Zona con los 200 correspondientes, recibirá por respuesta de cada uno que duplicaran sus objetivos, lo que equivale a decir que al pobre gestor de turno, entre todos le han aumentado los objetivos de la Entidad en un 400%. ¿Habrá clientes para ese 400%?

Este ejemplo es válido para cualquier cosa que se objetive y que se quiera “vender” a nuestros clientes.

Se puede considerar por un lado que sus resultados los han conseguido más bien a costa del trabajador, no con el trabajador. Para ello han utilizado todos los métodos imaginables. Se utiliza a los trabajadores como cobayas laborales donde el único fin es “conseguir los números”, esos números sagrados que alguien que está por encima del bien y del mal, va a hacer lo imposible porque se logren y la empresa consiga un incremento del x% de beneficio respecto al año anterior.

Da igual para nosotros que les llamen: objetivos, retos, resultados, compromisos personales, compromisos comerciales individuales, compromisos básicos……

Las formas despiadadas que se utilizan para ello llevan anexas innumerables connotaciones sicológicas degradantes para la persona: compromisos con seguimiento, al margen de la explotación más miserable a través de horas extras que no se van nunca a remunerar, obligadas y por sistema, bajo amenazas de no renovar contratos, de futuros profesionales que se pueden truncar, reducciones de sueldo, etc.

Si tuviéramos que lograr nuestros objetivos con los métodos que nuestros jefes directos emplean con nosotros ¿Quedarían clientes? O viceversa, si nuestros jefes tuvieran que lograr sus objetivos con los métodos que nosotros empleamos con nuestros clientes, ¿Quedarían jefes?

Honradez, Dignidad, Libertad de acción sin presiones, coacciones, compromisos o amenazas. Los trabajadores de BBVA ¿somos profesionales o no? Los objetivos a los trabajadores deben de ser REALISTAS Y ALCANZABLES y no deben de inculcar en la masa laboral la ambición, porque el resultado de la misma, lamentablemente, ya la conocemos.

Desde aquí, tenemos el deber y el derecho de frenar, de impedir las tropelías sobre los empleados y sobre los clientes. Cada uno desde su puesto de trabajo puede hacer de nuestra Empresa una empresa sana y rentable, velando por la buena práctica bancaria tanto con los clientes como con nuestros jefes inmediatos.

El limite, la frontera, entre lo que hacemos bien y hacemos mal, no nos lo dan los manuales, circulares, volanderas, correos…….lo sabemos nosotros mismos.

¡! No podemos continuar trabajando como hasta ahora!!

La actual crisis financiera reclama otras formulas diferentes a las hasta ahora utilizadas en todos los ámbitos de la banca. No se trata solamente de conseguir cantidad, sino calidad, para lograr una estabilidad a medio y largo plazo.

Con la política actual de objetivación que todos sentimos sobre nuestras espaldas, ya es hora de que los responsables se replanteen las estrategias necesarias y busquen otro modelo de desarrollo para la misma, y por ende darle otro sentido a la figura del “acosador laboral”, colocando en el centro de dicho modelo de desarrollo la dignidad humana y no la codicia.

UGT-ANDALUCÍA “Primer Sindicato Andaluz”