ES NAVIDAD

Andalucía, 16 de diciembre de 2008
Estimados/as compañeros/as de trabajo:

Fieles al espíritu navideño que vuelve a nacer un año más en los seres humanos, no podemos, desde este vuestro Sindicato, por menos que unirnos vivamente a los valores de que se impregna el ambiente estos días: La Navidad es un tiempo de paz, amor y buena voluntad. La Navidad es un buen momento para ser sinceros con nosotros y para ser un poco más entregados a los demás.

Es el tiempo de perdonar, de regocijo familiar y de proyectos de futuro. Es el tiempo de los buenos deseos, de los abrazos y de compartir con libertad y determinación.

Lamentablemente, mientras nosotros los hombres tenemos todos estos sentimientos en contadas ocasiones, existe una empresa que tiene este sueño que se llama honestidad y respeto, todo el año. Pero lamentablemente también, no sabe despertar y contagiar este espíritu a los que trabajamos en ella.

Integridad es una palabra que aparece 73 veces en el Código de Conducta del BBVA. La palabra integridad implica rectitud, bondad, honradez, alguien en quien se puede confiar. Con los tiempos que corren, la desconfianza es la peor catalogación que se le podría dar a una empresa.

Zarandeados desde las bases con el PIT (Plan de Innovación y Transformación), la centralización administrativa de Banca de empresa y Corporativa, el miedo a la movilidad geográfica (aunque sea en un radio de 25 Km), las presiones para bajas voluntarias y prejubilaciones, el absentismo, las sanciones…. Difícilmente podemos contagiarnos del espíritu de integridad que rezuma el Código de Conducta.

Nadie puede dar lo que no tiene, y si lo tiene…¿ porqué no lo da ?. Decía Aristóteles: No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto. De aplicarse estrictamente solamente esta palabra: Integridad, en todos los comportamientos y actuaciones de la Entidad, probablemente no serian necesarios los Sindicatos.

A veces los principios y los comportamientos y formas de actuar de quienes debieran de transmitir directamente a los empleados la integridad como imagen de la Entidad: RRHH, Territoriales, Zonas, CBCs…. desvirtúan el verdadero “espíritu navideño”. Sus mensajes están más acordes con el otro espíritu: el conseguir los importantes emolumentos del salario variable con que la empresa les agradece por la consecución de sus objetivos, independientemente de los métodos empleados.

V.E.R.D.A.D.E.R.A.M.E.N.T.E, a todos los empleados de esta empresa que es BBVA, nos encantaría trabajar sin tener el estómago encogido por las presiones, a veces irracionales y demostrables (aunque a la Empresa “no les consta”), del sector de los que más ganan. Las prejubilaciones, dimisiones y sanciones también deberían de orientarse hacia esos “compañeros”.

Ilusiones aparte, y con los pies en el suelo, ya que después de ver cómo en este año, 1800 compañeros ya no están entre nosotros por prejubilaciones, cabría tener en cuenta por un lado, que la prejubilación es un status que se contempla en el Convenio para aplicar de forma natural en el transcurso normal de la actividad laboral del trabajador con la empresa, pero ante el “estado de excepción” que está planteando la empresa, cabría plantearse igualmente medidas económicas excepcionales para todos los prejubilados, por otro lado ¿ hasta cuando podrá soportar la plantilla el peso laboral de los que se han ido? ¿Cuándo comenzaremos a “resquebrajarnos” por ese peso que no lo sostiene la reconversión que estamos viviendo?

Desde este, vuestro Sindicato UGT, seguiremos trabajando sin descanso por mantener el mayor número de empleos, de que los trabajadores tengan garantizados sus derechos laborales y de que la Empresa cubra con prontitud los vacíos laborales que cada día se agudizan más en las oficinas.

Ante la realidad laboral que tenemos en BBVA, difícilmente podemos entender el “espíritu navideño” de la Empresa. A pesar de ello, desde nuestro sindicato, y creemos que está en el ánimo de todos los trabajadores, sería nuestro deseo para este próximo año que las relaciones laborales empresa-empleado debieran de plantearse desde una nueva perspectiva, y no solamente nueva, sino mejor.

De coherente quisiéramos ver un día cualquiera de nuestra jornada laboral. La integridad la llevamos todos los trabajadores en nuestro corazón. La Empresa hasta ahora en las relaciones con los trabajadores suena más en el Código de Conducta que en la práctica. BBVA en definitiva aún es joven, pero ya es hora de que empiece a echar formalidad y consideramos que los empleados también tenemos el derecho y el deber de educarla.