domingo, 15 de noviembre de 2009

EL EFECTO PLACEBO

Compañer@s de trabajo:
La palabra placebo es la conjugación en futuro indicativo de la primera persona del verbo latino placere, que significa: complacer. Este término se usa en medicina como algo que simula ser un medicamento. En realidad existe una zona del cerebro que se activa cuando el enfermo cree que está tomando un medicamento. Los pacientes más receptivos producen dopamina que es un tipo de endorfina responsable de los sentimientos placenteros.

Pero la cruda realidad es que al “paciente mejorado” le han puesto inyecciones de soluciones salinas en vez de analgésicos, o píldoras de azúcar en vez de tranquilizantes.

Hemos recibido con gratitud el ascenso, (por eso de ir al Norte) de nuestro recordado Director de la UTRH-Sur. Según parece se lo ha llevado la corriente del Proyecto Holding, o simplemente, se ha ido porque sí a mejor vida, ya que le estaba resultando a nuestra entidad un tanto costoso el mantenimiento de las horas extras bajo su mandato.

Sea como fuere, la dopamina ha comenzado a desbordarse por las puertas de las oficinas, por las pantallas de los ordenadores, por las mesas de gestores, por los mostradores de caja, por el boca a boca.....

Nos viene a la memoria la petición de aquel compañero que después de cuatro años fuera de su casa a 200 Km de distancia, por fin le atiende su Gestor de Personal y lo trasladan, pero en sentido contrario y ahora a 400 Km de distancia.

Estos actos han sido frutos del buen desgobierno, y es por eso que hay quien piensa que nuestro ex se va dejando una estela de sangre, sudor y lágrimas, y otros, que una vez arrasado el Sur, este ya no existe.

Nada más lejos de la verdad, desde el Sur milenario y sabio, sentimos el silencio que precede a la tormenta con estos movimientos estratégicos de Directores de UTRH. Estamos convencidos que nos están inyectando un placebo con estos cambios, ya que las directrices de la empresa son claras en cuanto a personal como se deja traslucir en las declaraciones de nuestro nuevo vicepresidente y el desplante que nos mantienen con los sábados

Le recomendamos a nuestro llorado ex que haga un cursillo acelerado de euskera, para que aprenda a decir Mesedez, y que sin pensar que es una marca de coches, sepa que quiere decir: Por favor. Que igualmente aprenda a decirle a los empleados Eskerrik asko, que es algo que nunca le hemos oído en el Sur, y que no tiene que ver con el asco, sino que quiere decir: Gracias.
Como tampoco es plan de estar diciendo todas las cosas que aún le queda por aprender a nuestro inolvidable ex, solo nos resta decirle: Joseba: jauna zurekin, que en nuestro andaluz indomable quiere decir: Pepe: que Dios t´ampare.